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Gabriel Encinar

La ventana azul de ayer

Y me quedé mirando
por la ventana azul de ayer
millones de gaviotas
anidan en ciudad,
el suelo está empapado
y aun te veo pasear
con el pelo mojado
a punto de llorar,
envidio las farolas
que tocan con su luz
tu piel
quisiera ser un charco
para besar tus pies;
y puede que al final
me haya de consolar
tan solo con mirar
tu imagen que se va
perdiendo calle abajo
dejando soledad.

Y recordé tus besos
tus manos, tus caricias y
los restos de humedad
que hay en mi habitación;
yo te decía que amar
era bordar el corazón
de mínimos instantes
con labios y sudor,
entonces te reías
y apagabas la luz después
y siempre me decías
acercándote a mi
sólo pido calor
que en esto del amor
es lo que importa
olvida lo demás
pues mañana quizás
he de marcharme.

Y ahora ya lo ves
que todo terminó
el amor
es algo más que sexo
caricias y pasión;
ya sabes que una flor
es sólo aroma y color
que luego se marchitan
sus pétalos amor.

Y aun sigo mirando
por la ventana azul de ayer,
la luz de las farolas
se ahoga en soledad Licencia CC by-nc-nd